Por: CIEF-Chile*
Las sociedades occidentales acostumbran celebrar cada 14 de febrero el “Día de San Valentín”, “Día de la Amistad” ó “Día de los Enamorados”. Ahí surge como personaje representativo de esta celebración la reconocida figura de “Cupido”.
¿Quién fue San Valentín? ¿Quién es Cupido? ¿Qué se celebra el 14 de febrero, fecha apreciada por millones de enamorados y por no menos comerciantes?
Según los historiadores, hace varios miles de años estaban muy extendidos sobre la tierra los cultos a distintos ídolos. Dentro de la amplia gama de deidades había un dios pagano cuyo origen es muy remoto e ignorado, el cual representaba a las “fuerzas del Universo” y “reinaba sobre el mundo desde las tinieblas” y al que le rendían culto los pueblos de Europa Central.
Aquellos pueblos paganos más antiguos le rendían culto a este dios mediante tres elementos: agua, tierra y fuego. Es decir, se le rendían distintos sacrificios en tierra, utilizando agua y fuego, pues existía la creencia de que sólo así se podía aplacar la ira de este ser que sus mismos súbditos consideraban horrendo, debido no sólo a su apariencia sino también a que sembraba terror sobre toda la tierra y era despiadado. Según las creencias de los pueblos antiguos, este ser maligno residía en medio de las sombras y las tinieblas.
Conforme a las costumbres paganas, la única forma de aplacar el constante furor de este espíritu malvado era con ceremonias en las que se le agasajaba como invitado principal. Así, con excesos carnales se satisfacía temporalmente el apetito del dios y cada cierto período se debían repetir los ritos para mantener en sosiego a este siniestro ser.
Los investigadores no han podido descifrar en qué momento de la historia apareció este personaje de las tinieblas en los pueblos de la Antigua Grecia. Sin embargo, las citas más concretas y claras sobre él aparecen en los primeros gráficos de la civilización cuando los pelasgos y luego los aqueos provenientes de Europa Central empezaron a poblar Grecia en el Siglo XV a. J.C. Aquellos primeros griegos conocieron a este dios al que inicialmente llamaron el “fruto de los placeres mundanos”.
Con el paso de los años, Grecia se fue desarrollando y extendió su paganismo. El pueblo adoptó el culto a aquel dios malvado y realizar ceremonias periódicas. Entonces, cuando la civilización entró en su apogeo decidieron nombrarlo de manera distinta, menos grotesco y más acorde con el desarrollo de su alta cultura, designándolo entonces como “Eros”, es decir, “dios del placer”.
El dios griego Eros, que luego los romanos llamarían Cupido. |
RAÍZ MITOLÓGICA
De acuerdo a la mitología griega, Eros fue el fruto de los placeres de Venus y uno de sus amantes: Marte (el otro amante era Mercurio). Vulcano era el esposo de Venus.
Siguiendo la línea mitológica, Venus presidía todos los placeres y sus fiestas eran en extremo obscenas, de manera que los griegos para poder complacerla debían entregarse a su hijo Eros, quien era el “fruto de los placeres humanos”.
Los griegos adoptaron a Eros como uno de sus dioses en el proceso de invasión y transculturación de otras civilizaciones conquistadas por ellos. Sabían que aquel dios tenía una apariencia horrenda y temible. Para poder adoptarlo completamente en su cultura, los sacerdotes griegos decidieron darle un aspecto hermoso que fuera conforme a la “dignidad” de un dios (recordemos que los griegos eran fanáticos de la belleza física), de manera que fuera aceptado por todo el pueblo. Bajo ese concepto y teniendo en cuenta que Eros era hijo de Venus y Marte, entonces se le dio la apariencia lozana de un adolescente desnudo.
Siglos más tarde, cuando el Imperio Romano conquistó a Grecia, se produjo nuevamente el fenómeno de transculturación: esto es, el pueblo romano invasor absorbió la cultura griega incluyendo sus creencias religiosas. Fue así, entonces, como los romanos conocieron a los dioses griegos, entre ellos a Eros.
Pero el astuto y altivo Imperio Romano, cuando adoptaba creencias o costumbres de otros pueblos, las sometía a procesos de transformación para validar su grandeza y dominio sobre las demás culturas. Los antiguos dioses griegos no fueron la excepción y se les varió sus apariencias, nombres y fechas para agasajarlos, no así sus raíces o de dónde provenían.
La imagen griega del dios adolescente desnudo Eros fue transformado en otra aún más joven, feminizada y con alas. Entonces lo llamaron… ¡Cupido!
Caricatura de Cupido. |
Los romanos eligieron una fecha especial para festejar a este nuevo dios “Cupido” de los “placeres carnales”, a fin de entregarse a las orgías. Como la creencia griega decía que Eros era fruto de la fertilidad de Venus, los romanos dispusieron ubicar al ahora “Cupido” en el mes de la fertilidad pagana romana, es decir, en Febrero. Y eligieron el día 14 por quedar justo en la mitad del mes, cuando se iniciaban las siembras en los campos.
MANIOBRA PAGANA
Pasaron los siglos de gloria y fortuna para los romanos. El imperio empezó a decaer. Y para esa época, el Cristianismo había tomado demasiado auge pues Jesucristo había impactado al mundo entero.
Los romanos trataban de salvar su decaído imperio; se aferraban a cualquier cosa que les permitiera sobrevivir y, entonces, en un cálculo político y como maniobra para evitar su desaparición, adoptaron el Cristianismo.
El reino decadente de Roma debía conciliar las creencias paganas con la fe cristiana para mantener la conciliación en su pueblo. Para ello sustituyó las fiestas paganas por los de hombres “santos” del Cristianismo.
Para el caso de la celebración del 14 de febrero, se eliminó a Cupido y se le instituyó por “San Valentín”. No existe certeza hoy de quién fue este santo, pues los mismos historiadores romanos y católicos se contradicen.
San Valentín, "santo" católico. |
Unos afirman que Valentín (o Valentino) fue un hereje, quien no logrando obtener los favores del papado para ser arzobispo, renegó de la fe y abrazó el gnosticismo, fundando una secta secreta.
Entre tanto, otros dicen que fue un mártir cristiano fallecido en Roma, el 14 de febrero del año 273, por orden del emperador Claudio II, ya que según cuenta la leyenda Valentino se opuso a un edicto imperial que prohibía el matrimonio a las parejas en aquel año porque necesitaba hombres para su ejército. Sin embargo, algunos otros contradicen eso y aseguran que no hubo tal oposición de Valentino y que él murió en Terni, en el año 306. Es decir, sobre este asunto, los investigadores no han logrado ponerse de acuerdo.
Pero aquel dios inicialmente identificado como “el que reina el mundo desde las tinieblas”, luego llamado “el fruto de los placeres mundanos”, después designado como el dios griego “Eros” y más tarde como el dios romano “Cupido” son, todos, el mismo personaje. Y a ese mismo se le vino a encajar finalmente el nombre de “San Valentín”.
ENFOQUE BÍBLICO
Las Sagradas Escrituras dicen claramente que las tinieblas es el reino del pecado y la perdición (Juan 12:46), y que el príncipe de este mundo es Satanás (Juan 16:11). Además, las Sagradas Escrituras advierten que no debemos andar en pos de dioses ajenos (Deuteronomio 6:14).
Algunos sectores cristianos han dicho que el “Día de San Valentín” o “Día de los Enamorados” no es adecuado celebrarlo pues por la fe en Jesucristo todos los días se da amor al prójimo y no en una sola fecha del año, por lo tanto debería celebrarse como el “Día de La Amistad”. Aunque el argumento es válido, el remedio ha sido absurdo y contradictorio, pues lo que se propuso fue tan solo cambiarle el nombre de “Día de los Enamorados” por el “Día de la Amistad”, pero las raíces paganas de esta celebración se mantienen.
Aún la Iglesia de Jesucristo comete el mismo error histórico hoy: preserva la fecha pagana y cambiándole sólo el nombre para discontinuar el formalismo, pero no desecha la raíz de la celebración pagana.
La Biblia habla con precisión que los hijos de Dios no deben seguir los patrones de conducta establecidos por las costumbres mundanas, sino que nuestra mente sea renovada para que comprobemos cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:2).
No se debe olvidar que la celebración del 14 de febrero se dedicó a las orgías, invocaciones sexuales y toda clase de desenfrenos carnales abominables y nocivos. Algunos no dudan en comparar el “Día de San Valentín” con el "Día de Halloween", por las antiguas raíces paganas y los actos idolátricos invocados durante siglos.
En efecto, el Día de San Valentín tiene orígenes espirituales que son contrarios a los principios bíblicos. Las fábulas paganas relacionadas con Cupido y San Valentín, así como la instauración del 14 de febrero para tal celebración, han trascendido a lo largo del tiempo hasta nuestros días.
¿Seguirá un cristiano el paganismo antiguo? Dios advierte que sus hijos no deben seguir, de ninguna forma, a los ídolos. “No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen…” (Éxodo 23:24).
Resulta obvio que en la actualidad el comercio de Occidente tenga interés en sostener la idea del “Día de San Valentín” para lograr mayores ventas y, sin escrúpulos, lanzar poderosas campañas publicitarias para incitar al público (especialmente a los jóvenes) a consumir diversos artículos con el manipuleo del tema del amor.
La confusión sobre amor y erotismo se reafirma en esta celebración pagana mientras los especialistas en publicidad se esfuerzan hoy para manipular los sentimientos más nobles que Dios ha dado al ser humano, como son el amor y la amistad, manoseándolos con propósitos mercantilistas.
Pero los cristianos nacidos de nuevo no requieren de “fechas especiales” para conmemorar el amor o la amistad. Basta con tener presente a Jesucristo todos los días, quien demostró qué es el amor verdadero y la amistad sincera y fiel.
A cada momento, el seguidor de Cristo puede manifestar el amor a sus semejantes con obsequios y recordarles que Dios les ama tan profundamente, que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en Él crea no se pierda, mas tenga vida eterna.
Le queda ahora a usted decidir si sigue las fiestas paganas milenarias conforme a lo que dicta el mundo o, si por el contrario, decide voluntariamente obedecer a Dios.
BIBLIOGRAFÍA:
-“Testing the history”. New World Editions. London. England. 1991;
- “Enciclopedia Neofons”. Editorial Ramón Sopena, Barcelona, España. 1977;
- “Diccionario Enciclopédico Ilustrado Rancés”. Editorial Ramón Sopena, España. 1974;
- “Pequeño Larousse Ilustrado”. Ediciones Larousse. México. 1986.
* CIEF-Chile, son las siglas de la Confederación de Iglesias Evangélicas Fundamentalistas de Chile, cuyo presidente actual es el Presbítero Esteban Acevedo Zuñiga, pastor de la Iglesia Presbiteriana Fundamentalista Bíblica, Padre las Casas, Temuco. CIEF-Chile es una institución evangélica fundamentalista defensora de la fe y la sana doctrina, está afiliada a la Alianza Latinoamericana de Iglesias Cristianas (ALADIC) y al Concilio Internacional de Iglesias Cristianas (CIIC).
Sitio web de la CIEF-Chile:
www.cief.cl
AUDIO VIDEO:
Le invitamos a escuchar el programa "El Mundo Actual", que conduce el Dr. Antonio Bolainez, cuya tema es: «LA VERDAD DETRÁS DE SAN VALENTÍN».
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