Henri Dunant, el creador de la Cruz Roja Internacional. |
En 1828, veía la primera luz en Suiza un joven llamado Henri Dunant. Procedente de una familia profundamente evangélica o protestante que le imbuyó desde los primeros años un hondo amor por las enseñanzas de Jesús.
Siendo niño, Henri ganó en la escuela el premio a la piedad y, pocos años después, se convirtió en un ávido oyente de los sermones de Louis Gaussen, un predicador que fundaría la Société Evangélique y la Facultad libre del oratorio.
Gaussen insistía en vivir el Evangelio dotando de especial valor a la práctica de la caridad y su influencia en Dunant fue decisiva.
Con tan solo veinte años, Dunant contribuyó a la fundación de la denominada Reunión de los jueves, unos encuentros en los que los jóvenes asumían tareas caritativas.
En el curso de los años siguientes, tendió puentes hacia organizaciones juveniles semejantes como la YMCA fundada en 1844 por George Williams. En agosto de 1855, incluso logró unir a varias de estas organizaciones juveniles en un encuentro que tuvo lugar en París.
El 24 de junio de 1859, Dunant se encontraba de camino para entrevistarse con Napoleón III. Su propósito era lograr el permiso imperial para poder enviar misioneros evangélicos o protestantes a Argelia, a la sazón colonia francesa.
Hasta ese momento, las autoridades galas se habían mostrado muy reticentes frente a la idea de que aquellos misioneros desarrollaran su actividad en territorio francés aunque también se ocuparan de tareas humanitarias.
La Cruz Roja Internacional fue fundada por Henri Dunant en 1863. |
Poco podía imaginarse Dunant que, al día siguiente, sería testigo directo de la batalla de Solferino en la que cuarenta mil soldados cayeron muertos o heridos.
Dunant comprobó con horror que nadie atendía a los heridos por temor a que fingieran estarlo y atacaran a los que acudieran a socorrerlos. Abrumado por aquella experiencia, Dunant escribió Recuerdo de Solferino que fue publicado en noviembre de 1862.
En octubre de 1863, se reunieron en Ginebra treinta y un delegados de dieciséis naciones para discutir su visión. Dunant abogó por la creación de una organización absolutamente neutral cuyas actividades humanitarias fueran aceptadas por todos los beligerantes. Fue así como se optó por diseñar una bandera que era la de Suiza, la patria de Dunant, con los colores invertidos. Acababa de nacer la Cruz Roja.
En agosto de 1864, Dunant lograba además que doce naciones firmaran la Primera convención de Ginebra, inicio del derecho humanitario de guerra.
Sin embargo, Dunant, que tanto éxito había tenido en sus actividades caritativas, no tuvo uno similar con los negocios. Con treinta nueve años estaba totalmente arruinado y se vio obligado a abandonar Ginebra.
En 1887, regresó a Suiza donde un periodista oyó hablar de él y decidió sacarlo del olvido. Lo consiguió y en 1901, Dunant recibió el primer Premio Nobel de la paz.
Dunant no aprovechó un solo céntimo del premio para si mismo. Entregó buena parte de la cantidad para la fundación de un hospital para pobres en Heiden y el resto lo distribuyó entre instituciones caritativas de Noruega y Suiza.
Murió pobre en 1910, pero, seguramente, con la certeza de que, como enseñó su maestro Jesús, había amasado una fortuna en los cielos.
Que alegria y que tristesa. Los cristianos llevando a cabo una obra como esta y la sociedad olvidadisa dejando al lado lo que fuera el centro de el asunto, la razon de por que fue (cristo y sus buenas nuevas).
ResponderEliminarSe les olvida las raices de estas organisaciones que hoy son seculares.
Que lastima que no sepa todo el mundo que la cruz roja internacional fue una organisacion cristiana que ya no es y perdio su rumbo. Igual el ymca. Es por estos amigos tolerantes que quieren detener la.verdad y tuercen estas organisaciones que fueran para el avance de el reino de nuestro senor jesus cristo. Debemos retomar el rumbo y recuperar nuestros symbolos bajo los cuales podamos ser como uno solo bajo cristo y bajo nadie mas puesto que estos oscuros y macabros personajes que con su tarea avara tuercen la verdad y nos dividen robandonos de nuestros symbolos y dividiendonos. Que viva la biblia y que alcance al mundo entero en el nombre de jesus amen.