Domingo 12 de Abril del 2009
La resurrección de Jesús es medular para la fe cristiana. Si El no hubiera resucitado de entre los muertos, entonces la fe cristiana no tendría validez, siendo que Jesús mismo declaró que resucitaría de entre los muertos al tercer día. Por otro lado, si Jesús resucitó de entre los muertos, entonces todas sus afirmaciones son verdad y ahora podemos estar seguros que sí hay vida después de la muerte.
Jesús mismo predijo su muerte y resurrección, y estos eventos sucedieron exactamente como él los había anunciado.
Juan 2:19-21 "Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho."
Juan 10:17 "Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar."
Juan 16:16-23 "Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. Entonces se dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Todavía un poco y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; y, porque yo voy al Padre? Decían, pues: ¿Qué quiere decir con: Todavía un poco? No entendemos lo que habla. Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará."
Mateo 12:40 "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches."
Mateo 16:21 "Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día."
Lucas 18:31-33 "Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará."
Jesús venció a la muerte levantándose de entre los
muertos al tercer día, y se apareció a sus discípulos.
Este evento está bien documentado por numerosos recursos históricos y confiables.
Historiadores como Josefo (c.37-110 d.C.), Ignacio (c.50-115 d.C.), Justino Mártir (c.100-165 d.C.) y Tertuliano (c.160-220 d.C.) estuvieron convencidos de la autenticidad de la resurrección. Sus escritos validan los relatos de los escritores bíblicos, quienes conforme a los teólogos bíblicos, registraron el evento tan temprano como el año 37 d.C. y no más tarde del año 64 d.C.
Además, otros historiadores del primer y segundo siglo incluyendo a Cornelio Tácito, Suetonio, Plinio Segundo, y Luciano de Samosata reconocieron el impacto que este evento increíble tuvo sobre la gente de esa época.
La resurrección es la única explicación aceptable del sepulcro vacío.
Los soldados romanos celosamente vigilaban la tumba donde el cuerpo de Jesús se encontraba. Además, la entrada al sepulcro estaba sellada con una enorme roca. La guardia romana, que normalmente se componía de 16 miembros, hubiesen hecho imposible para los discípulos -quienes, a propósito, estaban acobardados por el miedo a perder sus propias vidas- robar el cuerpo. Si, como algunos aseguran, Jesús no estaba muerto, sino solamente debilitado, los soldados y la roca hubiesen evitado su escape. Después de haber sido golpeado y flagelado, colgado en una cruz por seis horas, traspasado con una lanza por su verdugos para asegurar su muerte, y envuelto, como la costumbre, en 100 libras de lino y especias, Jesús no hubiese estado en condición alguna para rodar una roca de dos toneladas cuesta arriba, ni ser más ágil que 16 soldados romanos y después aparecerse radiantemente a sus discípulos.
Los líderes judíos de la época fácilmente pudieron haber refutado todas las aseveraciones sobre la resurrección simplemente al reponer el cuerpo, pero no pudieron porque no había cuerpo.
Hubieron numerosos testigos de la resurrección.
Después de que él resucitó de entre los muertos, Jesús apareció por lo menos diez veces a los que le conocían y a más de 500 personas a la misma vez. Estas apariciones no fueron alucinaciones; Jesús comió y habló con sus seguidores y ellos le tocaron su cuerpo resucitado.
Lucas 24:36-39 "Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo."
Juan 20:26-29 "Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron."
La tumba donde fue sepultado Jesús está vacía.
1 Corintios 15:3-8 "Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí."
La resurrección es la única explicación razonable para el comienzo del Cristianismo.
La Iglesia Cristiana nació en la misma ciudad donde Jesús fue públicamente ejecutado y sepultado. La creencia en un Jesús resucitado tuvo que haber sido auténtica para haberse enraizado en Jerusalén y crecido hasta abarcar el mundo entero. La Iglesia Cristiana es ahora la institución más grande que existe y ha existido en la historia de la humanidad. Claramente, esto hubiese sido imposible si la resurrección fuese solamente un cuento.
La resurrección es la única explicación lógica para la transformación de los discípulos.
Ellos abandonaron y negaron a Jesús antes de su juicio público; después de su muerte ellos estaban desalentados y temerosos. Aún, después de su resurrección y su experiecia en Pentecostés, estos mismos desalentados hombres y mujeres fueron transformados por el sobrenatural poder de Cristo resucitado. En su nombre, ellos pusieron de cabeza al mundo. Muchos perdieron la vida por su fe, otros fueron terriblemente perseguidos. Su valiente comportamiento no tiene sentido aparte de su convicción de que Jesucristo fue verdaderamente resucitado de entre los muertos, un hecho digno por el cual morir.
A través de los siglos, los grandes teólogos que han considerado las pruebas de la resurrección han creído, y todavía creen, que Jesús está vivo.
Después de haber sopesado la evidencia de la resurrección dada por los escritores de los Evangelios, Simon Greenleaf, una eminencia sobre asuntos legales de la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard, concluyó: "Sería imposible que ellos hubieran persistido en afirmar las verdades que han narrado, de no ser por el hecho de que Jesús sí resucitó de entre los muertos."
El señor Greenleaf, fué un profesor judío que se convirtió en un seguidor de Jesús, el Mesías, después de estudiar los hechos por sí mismo.
Después de haber sopesado esta evidencia, ¿cual es su conclusión? ¿Usted cree que Jesús está vivo? Todo aquel que cree que El en verdad ha resucitado, puede recibir el regalo de la vida eterna y experimentar una relación personal con él. Descubra como usted puede comenzar esta relación duradera.
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