MEXICO DC, México (Mundo Cristiano/ACPress.net) En los últimos meses se han incrementado los casos de creyentes expulsados y maltratados en el estado mexicano de Chiapas. Esta situación empeora por la falta de voluntad política y jurídica para sancionar a quienes agreden a los que no practican el culto católico ni siguen las tradiciones religiosas.
Antonio Ignacio regresaba a su comunidad (Nachig), en compañía de su ayudante Mariano y su hijo Eliseo, pero el camino estaba bloqueado por una gran multitud de personas que detuvieron su carro y dijeron gritando “son los evangélicos”.
De inmediato los bajaron del vehículo y comenzaron a golpearlos y apedrearlos, posteriormente encarcelaron a los dos primeros. Esa noche quemaron el templo donde se congrega Antonio, a quien culparon del hecho. Después, lo volvieron a golpear dejándolo inconsciente, estado en el que ingresó en un centro médico.
Por su parte a Mariano lo obligaron a firmar un documento donde se comprometía a cooperar con las actividades religiosas tradicionales (católicas).
Lamentablemente, este episodio -ocurrido el 29 de noviembre- en el estado mexicano de Chiapas, no constituye un caso aislado.
Chiapas es el estado mexicano donde se registran más casos de discriminación
e intolerancia religiosa en todo el país, de parte de los católicos tradicionalistas.
CASOS Y CAUSAS
Las agresiones contra los evangélicos se repiten. Entre las causas que las generan está el malestar de muchos lugareños porque los cristianos evangélicos no participan ni dan dinero para las celebraciones religiosas tradicionales católicas.
El pasado 16 de diciembre, unas 200 familias cristianas evangélicas salieron de su comunidad en Nachig, municipio de Zinacantán, con rumbo a San Cristóbal de las Casas, luego de que fueron amenazados de linchamiento por un grupo católico. Varias organizaciones denunciaron que los Gobiernos Estatal y Federal son incapaces de otorgarles seguridad y libertad para practicar el culto que deseen, como lo marca la Constitución.
Joel Escobar Díaz, del Ministerio Alfa Chiapas, señaló que en el Ejido Chilil, Municipio de Huixtán 3 familias fueron expulsadas. Además a otras 3 familias se les ha privado sus derechos de libertad de creencia y culto.
Escobar denunció que también se ha producido el linchamiento e intento de asesinato de 2 creyentes y el incendio de las instalaciones de su templo en Nachig, Municipio de Zinacantán.
“Un tercer caso se dio en San Gregorio Las Casas, donde quieren desconocer a los hermanos de sus derechos agrarios y privarlos de servicios básicos. En algunos de estos casos, se han cometido estos atropellos ante la presencia y aval de autoridades ejidales, municipales o estatales”, añadió Escobar.
Las agresiones contra los evangélicos se repiten. Entre las causas que las generan está el malestar de muchos lugareños porque los cristianos evangélicos no participan ni dan dinero para las celebraciones religiosas tradicionales católicas.
El pasado 16 de diciembre, unas 200 familias cristianas evangélicas salieron de su comunidad en Nachig, municipio de Zinacantán, con rumbo a San Cristóbal de las Casas, luego de que fueron amenazados de linchamiento por un grupo católico. Varias organizaciones denunciaron que los Gobiernos Estatal y Federal son incapaces de otorgarles seguridad y libertad para practicar el culto que deseen, como lo marca la Constitución.
Joel Escobar Díaz, del Ministerio Alfa Chiapas, señaló que en el Ejido Chilil, Municipio de Huixtán 3 familias fueron expulsadas. Además a otras 3 familias se les ha privado sus derechos de libertad de creencia y culto.
Escobar denunció que también se ha producido el linchamiento e intento de asesinato de 2 creyentes y el incendio de las instalaciones de su templo en Nachig, Municipio de Zinacantán.
“Un tercer caso se dio en San Gregorio Las Casas, donde quieren desconocer a los hermanos de sus derechos agrarios y privarlos de servicios básicos. En algunos de estos casos, se han cometido estos atropellos ante la presencia y aval de autoridades ejidales, municipales o estatales”, añadió Escobar.
200 familias evangélicas tuvieron que salir de su comunidad
ante las amenazas de un grupo de católicos tradicionalistas.
El ministerio Alfa Chiapas ha documentado en diversas ocasiones las agresiones, amenazas, vejaciones, despojos, quema de templos, robos, extorsiones, secuestros y otros delitos graves. “Todavía seguimos esperando el cumplimiento de las órdenes de aprehensión y de presentación respectivas”, dijo el vocero de la organización.
Ante la pasividad de las autoridades federales, municipales y estatales esta organización, en conjunto con denominaciones evangélicas y Voz de los Mártires han decidido crear un Protocolo de reacción ante casos de intolerancia religiosa. El mismo consiste en denunciar ante instancias locales e internacionales todos aquellos asuntos donde se violan las garantías individuales de los cristianos evangélicos.
Así mismo, se presentarán denuncias formales contra quienes o quienes resulten responsables ante las instancias jurídicas correspondientes para dejar constancia de que existen personas o autoridades que violan la ley, y que deben ser sancionadas conforme a los estatutos jurídicos vigentes.
Las denuncias serán elevadas a los senadores y diputados locales y federales para que evidencien -desde sus respectivos ámbitos de competencia- a quienes incumplan la ley, o traten de ocultar los casos documentados. La información sobre estos casos será compartida con los medios de comunicación y las instancias internacionales, con el fin de que las iglesias cristianas evangélicas en otras naciones envíen cartas a las embajadas de México en el extranjero en demanda de justicia.
Conferencia de Prensa de varias organizaciones cristianas
denunciando la persecución de los evangélicos en Chiapas.
“Hacemos un llamado a los Gobernadores de las entidades donde se violan con mayor frecuencia los derechos de cristianos evangélicos por motivos de culto público, como es el caso del mandatario estatal Juan Sabines y al Presidente de la República, Felipe Calderón, para que incluyan en su agenda el pleno cumplimiento del Artículo 24 Constitucional”, expresa el documento remitido por Oscar Moha, representante en México de Voz de los mártires (www.vozdelosmartires.org).
“Lamentamos que el año 2009 termine con un saldo de templos quemados, evangélicos golpeados y expulsados, agredidos, amenazados, niños que no pueden asistir a la escuela, campesinos que no pueden acceder a los programas de beneficio gubernamental y familias despojadas de sus bienes por el delito de no profesar la religión mayoritaria, con la complicidad de autoridades que lucran con beneficios políticos antes que cumplir con la ley”, finaliza el comunicado.
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