PARÍS, Francia (CBN News / Mundo Cristiano) Los gitanos son gente nómada, viviendo en muchos países. Han enfrentado siglos de desprecio y discriminación. Durante el régimen de Hitler, los gitanos sufrieron su propio holocausto. Los nazis no solo mataron a millones de judíos, sino también a más de 200.000 gitanos. Algunos dicen que hasta 600.000 gitanos perecieron en el holocausto. Pero el destino del pueblo gitano esta cambiando.
Vivir con la discriminación ha sido tanto parte de la cultura gitana. Como su estilo de vida vagabunda un estilo de vida que los ha marginado de la sociedad desde que emigraron de la India a Europa hace mil años. Pero un número creciente de gitanos están encontrando su identidad en el mensaje de Jesucristo.
Avivamientos en tiendas de campaña, como la que ocurrió en Francia, suceden en todo el continente. Creyentes gitanos testifican de cómo su fe en Cristo ha cambiado sus vidas y sus comunidades.
“Cristo es nuestra confianza. Tenemos una vida nueva y victoriosa en Él”, dice un gitano convertido.
Otros dicen que el avivamiento ha eliminado años de rivalidad entre varios grupos gitanos.
“El mensaje del Evangelio nos ha traído paz y alegría. Hay un espíritu de reconciliación. Personas que no se han hablado por años están hablando ahora. Esto es un milagro”, dice otro gitano.
Irónicamente, en el año 1951, fue otra sanidad milagrosa que primero llevo los gitanos franceses a Jesucristo. Esa historia de un niño gitano moribundo que fue restaurado, se contó por primera vez en el Club 700 en 1984. Esa sanidad causo una revolución espiritual entre los gitanos. Familia tras familia de gitanos acepto a Cristo y se bautizo.
51 años más tarde, la mitad de los tres mil gitanos de Francia dicen que son cristianos renacidos.
MISIONEROS Y AVIVAMIENTO
John Le Cossec y su esposa americana, Nancy, son misioneros con las Asambleas de Dios en Francia. Desde 1978, han adoptado el estilo de vida nómada, viajando por Francia y ministrando a los gitanos inconversos. Ellos saben bien como el avivamiento ha sido una fuerza para el bien en la cultura gitana.
“No solo han encontrado al Señor Jesucristo, sino también tienen un testimonio, una luz al mundo de lo que Dios puede hacer con gente tan despreciada y marginada”, dice John.
Nancy afirma que "yo creo que el cambio que Cristo ha hecho en sus vidas es la única razón que hemos visto esos cambios positivos”.
Y el avivamiento que comenzó con el milagro de una familia en Francia, hoy se ha extendido por Europa. En España, Inglaterra, Finlandia y otros países los gitanos están viendo un poderoso mover de Dios. Miles de ellos están llegando a Cristo, más rápido que cualquier otro grupo en el continente. Están comenzando iglesias y preparando pastores y enviando misioneros.
John se emociona con lo que Dios está haciendo entre los gitanos de Europa, pero dice que hay más que hacer. 50 millones de gitanos están repartidos en todo el mundo pero solo el uno por ciento, 500.000, son cristianos nacidos de nuevo.
John dice que es lo opuesto de la parábola de la oveja perdida. “En el ministerio gitano tenemos el uno por ciento en el redil, y tenemos el 99 por ciento afuera, necesitando que se les alcance”.
Clement Le Cossec se hizo gitano para alcanzar a los gitanos de Europa.
En 1958 inició un centro bíblico para entrenar a líderes gitanos. Desde entonces, sus esfuerzos han resultado en 210 iglesias gitanas en Francia, con 1.300 pastores y 35 familias misioneras. Le Cossec, conocido como el apóstol a los gitanos, inició el trabajo misionero en este grupo. Murió de cáncer a la edad de 80 años.
“Él pensó que la mejor manera era entrenar unos hombres, incluyendo jóvenes, para alcanzar a su propia gente. Sentó las bases, como un arquitecto con el diseño para un gran templo, él sentó las bases y levantó obreros”, dice John.
John y Nancy Le Cossec ahora siguen con el legado. Dos veces al año asisten a convenciones evangelísticas con miles de gitanos de toda Europa. Una convención reunió a 30.000 personas en esta antigua base de la OTAN en el noreste de Francia. Más de cinco mil caravanas se estacionaron en la base aérea mientras los gitanos celebraron una semana de alabanza, oración y estudio bíblico.
BUSCANDO ALMAS
Un método de evangelismo que ha dado resultados es el circo. Durante el año decenas de familias gitanas cruzan toda Francia organizando eventos como este, en Lyon, que atrajo a varios miles de personas. Después del evento, algunos se acercan a una tienda aparte donde evangelistas gitanos comparten el evangelio.
Un evangelista gitano dice “muchas personas han llegado a Cristo a través del circo. Gitanos y no-gitanos, ¡ese es el milagro! Muchos han oído el evangelio y se han bautizado, y hemos visto muchas sanidades”.
Y no todos de los que montan el circo son cristianos. En años recientes el avivamiento ha tocado la comunidad circense de Francia.
La fe en Jesús ha afectado algunas tradiciones de la cultura gitana. Entre los convertidos ha desaparecido la superstición, la suerte y las adivinanzas. En su lugar estudian la Biblia. Terminaron con mendigar, robar y engañar. Ahora la mayor prioridad es educar a los jóvenes. Los gitanos cristianos de Francia también han llegado a ser los gitanos más prósperos del mundo.
La conversión al Cristianismo ha cambiado los prejuicios del público. Los gitanos cristianos ya no actúan según el estereotipo de ser ladrones, borrachos, y gente de poca moral. “Así pensaba la gente antes, pero desde su conversión eso ha cambiado porque el testimonio de sus vidas muestra algo diferente”, dice Nancy.
Y ese es el testimonio que miles de gitanos cristianos llevan consigo mostrando un nuevo propósito y un mensaje de fe transformador de Cristo Jesús.
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