Jamaicano Yohan Blake. |
DAEGU, Corea del Sur (The Christian Post / Mundo Cristiano) El velocista jamaiquino Yohan Blake, quien superara a todos sus contrincantes de la competencia mundial de Atletismo en Daegu, Corea del Sur, afirmó que a sus 22 años había estado esperando toda su vida el momento en que recibió la medalla de oro en los 100 metros planos; “oración y concentración la clave del éxito” según afirma el hombre más rápido del mundo.
El velocista más rápido hasta la última edición del mundial de Atletismo celebrado en Corea del Sur fue descalificado por una salida en falso, aunque la representación del país caribeño fue bien aprovechada por su joven compañero y compatriota Yohan Blake, quien con 9,92 segundos superó al norteamericano Water Dix, el que a su vez, logró dejar a Kim Collins por una milésima de segundo.
En un momento eufórico y lleno de sorpresas, el ahora hombre más rápido del mundo expresó, “Es una sensación maravillosa. He orado toda mi vida por este momento”, “Le digo a la gente que cualquiera puede hacerlo, sólo hay que estar concentrado y orar…”, continuó.
Por el contrario, el velocista Usain Bolt refirió a los medios, “¿Quieren verme llorar?, eso no va a suceder”.
La religión de los jamaiquinos es una forma de vida diaria, pues el Cristianismo Evangélico y otras doctrinas “abrahamicas” proliferan en la Isla.
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