ARIZONA, Estados Unidos (HCJB Global / World Radio Network) Avivado por vientos de 60 millas por hora, un furioso incendio cerca de Sierra Vista, Arizona, causó momentos de ansiedad para los residentes antes que los bomberos finalmente lo controlaran.
"Nunca he conocido el miedo tanto como el día en que estuvimos entre dos fuegos y el cielo se puso todo de color naranja", escribió Susie Lind en su página de Facebook. "Está mucho más tranquilo ahora, por lo que damos gracias a Dios".
Ella y su esposo Dwight, fueron evacuados de su hogar al sur de Sierra Vista. Dwight coordina la Región Occidental de la Cadena Mundial de Radio (WRN por sus siglas en inglés), uno de lo ministerios asociados a HCJB Global.
Luego de pasar la noche en un apartamento adyacente a las oficinas de la estación KWRB "La Chispa", los Linds pudieron regresar a casa. Su hogar no sufrió daño.
"En la noche fue como si una bomba explotara en las montañas", recordó Arron Daniels, quien dirige el ministerio comunal de Cadena Mundial de Radio (WRN). El fuego estaba avanzando a una velocidad de 38 metros por minuto, avivado por arbustos secos, malas hierbas y césped seco", dijo Daniels. "No ha llovido por más de 200 días".
En medio de la crisis, miembros del personal y voluntarios de "La Chispa" han estado trabajando en colaboración con la Cruz Roja Americana, el Ejército de Salvación, el Departamento del Alguacil del Condado de Cochise y el Servicio Forestal para llevar ayuda material y apoyo espiritual a los evacuados y los bomberos que han estado trabajando en turnos sin parar durante casi dos semanas.
"Hemos distribuido 22.000 botellas de agua y Gatorade a los bomberos en la escena", explicó Daniels. Los voluntarios también han entregado 10.000 barritas energéticas, 2.000 botellas de protector solar, 3.000 pares de calcetines, protector labial, pañuelos, caramelos y frutas secas, toallitas húmedas, gotas para los ojos, medicamentos para el dolor y otros artículos.
"Justo la otra noche, los bomberos estaban teniendo problemas para conseguir suministros y agua debido a que sus camiones de reparto se retrasaron", dijo. "Pero sólo 10 minutos más tarde llegamos con nuestro remolque lleno de botellas de agua donadas y Gatorade que ellos necesitan para reponer los electrolitos perdidos. Eso fue suficiente para pasar la noche y la mañana siguiente hasta que su camión de reparto entró".
Esta ayuda ha abierto numerosas puertas para compartir el mensaje de salvación con los bomberos.
"Ellos ahora saben quienes somos, y algunos han llegado a pedir oración", relató Daniels.
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